Sara Cuellar
El glamour de empresas europeas y norteamericanas ha sido divulgado en los medios de comunicación mexicanos gracias a las estrategias diseñadas por la agencia de relaciones públicas SARA CUELLAR.
En una oficina ubicada en el “Soho mexicano” se cumplen los sueños de una mujer que en su infancia sabía que iba a lograr algo grande. Esa persona es Sara Cuellar, quien pese a la adversidad no claudicó, fundó su agencia y en seis años la posicionó entre las principales firmas del medio.
“Soy de Torreón, me inicié en el periodismo en el que siempre hice proyectos que al final del día no se parecían en nada al trabajo que originalmente había presentado. De ahí nació el deseo por hacer mi propia empresa y encontré en las relaciones públicas y la moda mi camino a seguir”, dice la publirelacionista.
Independencia al máximo
- ¿Quieres tu libertad completa? Así será – Me dijo papá cuando le avisé que me iba de casa. De mi natal Torreón viajé a Guadalajara y de ahí al Distrito Federal.
Cuando ella decidió abrir la agencia, todo el mundo le decía que estaba loca porque no tenía ni en qué caerse muerta. Fueron más sus ganas e ignorando las burlas comenzó el proyecto trabajando con diseñadores mexicanos. “En aquel entonces las editoriales no aceptaban las propuestas hechas en México, sólo las de modistas internacionales y lo que hice fue darle difusión a los creativos del país”, dice Sara.
“Yo hacía mis boletines de prensa, me juntaba a comer con editores para explicarles el proyecto y fue atrabajando como se comenzaron a abrir las puertas. Gracias a Dios durante el primer año de operaciones llegó mi primer cliente y éste trajo a otro y así sucesivamente”, agregó.
Ante la globalización
“Nunca tuve miedo a las agencias trasnacionales, pues clientes como Dwars, Merrel, Levi´s eran de ellos y se vinieron conmigo”, sostiene Sara Cuellar. “Yo tengo una filosofía. Admiro muchísimo a las empresas grandes. Leí la biografía de Burson Marsteller y dije ¡wow!, qué tipo tan impresionantemente visionario, por algo es una de las agencias más importantes del mundo. Si bien es cierto que se trata de una gran empresa también hay que reconocer que cada quien tiene su forma de trabajar.
Yo tengo una muy propia que es estar muy atenta a mi trabajo. No suelo compararme, ni ver otros horizontes. Me concentro en lo que tengo enfrente que es mi chamba y justamente por eso no le tengo miedo a las grandes agencias. Ya hemos competido, nos ha tocado ganar y también perder pero no importa, el mercado de las relaciones públicas es tan noble que tiene cabida para todos.
Innovación
“Cuando ganamos la adjudicación de una nueva cuenta comienzan retos distintos. Al principio lo difícil es ganarte la confianza de ese cliente que espera lo mejor de ti”, advierte Sara. Una vez logrado esto SARA CUELLAR puede hacer lo que quiera y es entonces cuando se explota todo el potencial del equipo. “Se siente un poco de vértigo en el momento en el que se diseña una locura pero es muy gratificante cuando te das cuenta de que fue bien planeada y ejecutada. Por eso puedo decir que uno de mis más grandes orgullos es que tanto mis clientes como los medios de comunicación nos respetan mucho y esto lo hemos ido consiguiendo con trabajo”, afirmó.
Destacó que la tripulación de SARA CUELLAR ha logrado trascender en poco tiempo gracias al trabajo y empeño de su hermana Paola, quien ha sido una pieza fundamental para salir adelante en este año de crisis. (KAME)
Conoce la historia completa: http://www.brakeover.blogspot.com/
El glamour de empresas europeas y norteamericanas ha sido divulgado en los medios de comunicación mexicanos gracias a las estrategias diseñadas por la agencia de relaciones públicas SARA CUELLAR.
En una oficina ubicada en el “Soho mexicano” se cumplen los sueños de una mujer que en su infancia sabía que iba a lograr algo grande. Esa persona es Sara Cuellar, quien pese a la adversidad no claudicó, fundó su agencia y en seis años la posicionó entre las principales firmas del medio.
“Soy de Torreón, me inicié en el periodismo en el que siempre hice proyectos que al final del día no se parecían en nada al trabajo que originalmente había presentado. De ahí nació el deseo por hacer mi propia empresa y encontré en las relaciones públicas y la moda mi camino a seguir”, dice la publirelacionista.
Independencia al máximo
- ¿Quieres tu libertad completa? Así será – Me dijo papá cuando le avisé que me iba de casa. De mi natal Torreón viajé a Guadalajara y de ahí al Distrito Federal.
Cuando ella decidió abrir la agencia, todo el mundo le decía que estaba loca porque no tenía ni en qué caerse muerta. Fueron más sus ganas e ignorando las burlas comenzó el proyecto trabajando con diseñadores mexicanos. “En aquel entonces las editoriales no aceptaban las propuestas hechas en México, sólo las de modistas internacionales y lo que hice fue darle difusión a los creativos del país”, dice Sara.
“Yo hacía mis boletines de prensa, me juntaba a comer con editores para explicarles el proyecto y fue atrabajando como se comenzaron a abrir las puertas. Gracias a Dios durante el primer año de operaciones llegó mi primer cliente y éste trajo a otro y así sucesivamente”, agregó.
Ante la globalización
“Nunca tuve miedo a las agencias trasnacionales, pues clientes como Dwars, Merrel, Levi´s eran de ellos y se vinieron conmigo”, sostiene Sara Cuellar. “Yo tengo una filosofía. Admiro muchísimo a las empresas grandes. Leí la biografía de Burson Marsteller y dije ¡wow!, qué tipo tan impresionantemente visionario, por algo es una de las agencias más importantes del mundo. Si bien es cierto que se trata de una gran empresa también hay que reconocer que cada quien tiene su forma de trabajar.
Yo tengo una muy propia que es estar muy atenta a mi trabajo. No suelo compararme, ni ver otros horizontes. Me concentro en lo que tengo enfrente que es mi chamba y justamente por eso no le tengo miedo a las grandes agencias. Ya hemos competido, nos ha tocado ganar y también perder pero no importa, el mercado de las relaciones públicas es tan noble que tiene cabida para todos.
Innovación
“Cuando ganamos la adjudicación de una nueva cuenta comienzan retos distintos. Al principio lo difícil es ganarte la confianza de ese cliente que espera lo mejor de ti”, advierte Sara. Una vez logrado esto SARA CUELLAR puede hacer lo que quiera y es entonces cuando se explota todo el potencial del equipo. “Se siente un poco de vértigo en el momento en el que se diseña una locura pero es muy gratificante cuando te das cuenta de que fue bien planeada y ejecutada. Por eso puedo decir que uno de mis más grandes orgullos es que tanto mis clientes como los medios de comunicación nos respetan mucho y esto lo hemos ido consiguiendo con trabajo”, afirmó.
Destacó que la tripulación de SARA CUELLAR ha logrado trascender en poco tiempo gracias al trabajo y empeño de su hermana Paola, quien ha sido una pieza fundamental para salir adelante en este año de crisis. (KAME)
Conoce la historia completa: http://www.brakeover.blogspot.com/
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